26 julio 2015

Huevo batido

-Déme un huevo, Rita.
Ésa era otra de las cosas que habían cambiado en su vida: ya no había comidas fijas, ni horas para nada. Comían a su antojo cuando tenían hambre.
Müller rompió el huevo en un tazón, lo batió y añadió leche de coco, azúcar de caña y zumo de piña. Luego se tomó el batido y se restregó la perilla.

La sed. Georges Simenon, 2004

(Huevo frito en sartén. Molleda)

23 julio 2015

Sin sobras

Regentaban un restaurante, Le Galavard, en el barrio del Panier. Antes de contratarme, creo que nunca había encontrado nada interesante en su basura, que a pesar de todo registraba a conciencia cada día: esa gente nunca desperdiciaba nada, el pescado de la víspera se hallaba en el relleno del día siguiente para terminar en la sopa de picadillo del otro día.

La cocinera de Himmler
Franz-Olivier Giesbert

(Amelia Peláez)

19 julio 2015

Huevos sin cuchillo


Claro que todo lo que hace Ricardo es un poco comedia. O sea, come con la boca abierta, coge con los dedos alguna cosa de mi plato que le llama la atención y moja el pan en la salsa, pero nunca se le ocurriría cortar los huevos fritos con cuchillo, para entendernos, ¡es un transgresor, pero ha ido a buenos colegios!

Mi color favorito es verte
Pilar Eyre

(La cuenta. Kimmo)

15 julio 2015

Sopa de col lombarda

Me condujo hasta una gran habitación, en el primer piso, donde seis chicas mayores que yo estaban cenando. Sopa de col lombarda y judías. Rechacé el plato hondo que me ofreció una mujer desdentada y de labios leporinos, Fátima, que oficiaba a la vez de guardiana, confidente y niñera.

La cocinera de Himmler
Franz-Olivier Giesbert

13 julio 2015

Cordero trufado

En la mesa del rincón, Eva y Cefe literalmente se chupaban los dedos de lo bueno que estaba el cordero trufado. El resto de comensales, por supuesto, partían las chuletas con cuchillo y tenedor.

La maestra republicana
Elena Moya

(Rebecca Campbell)

08 julio 2015

Cuando voy por el pan

Tendré las manos rotas,
repartidos sus trozos en espaldas
que no me reconocen
cuando voy por el pan o cruzo el parque
con alguna novela bajo el brazo.

Interludio onírico en Salzburgo
Mendigo. Jesús Aguado

(Jennifer Garant)

01 julio 2015

Sólo lechuga


Yo no me he enterado, porque no me he levantado de la cama en todo el día y el móvil yace en la mesa de noche, tan mustio como la lechuga mustia que hay en la nevera, y ese es todo el alimento que hay en casa.

Mi color favorito es verte
Pilar Eyre