24 abril 2020

Primer café de la mañana en el balcón mágico de mamá

A la mañana siguiente me despertaron las palomas que zureaban como motores que no podían arrancar. Eran las cinco de la mañana. Fui a la cocina, preparé el café y salí al balcón mágico de mamá.

Otra vida por vivir
Theodor Kallifatides