30 septiembre 2020

Sopas tontas

-¿Qué hizo de comida?
-Sopa de pollo. Ya sabe que no debe comer cosas pesadas por las tardes. Se lo dijo el doctor Aguirre.
-Macanas. Sopas tontas. ¿Qué sabe ese veterinario? Quiero mascar, ¿comprende? Ahí fuera hay un costillar de... ¿cómo se llama la oveja cornuda que traiga Jacinto?

Nombre de torero
Luis Sepúlveda

18 septiembre 2020

Tamalitos de Cambray

Dos libras de masa de mestizo
media libra de lomo de gachupín
cocido y bien picado
una cajita de pasas beata
dos cucharadas de leche de Malinche
una taza de agua bien rabiosa
un sofrito con cascos de conquistadores
tres cebollas jesuitas
una bolsita de oro multinacional
dos dientes de tragón
una zanahoria presidencial
dos cucharadas de alcahuetes
manteca de indios de Panchimalco
dos tomates ministeriales
media taza de azúcar televisora
dos gotas de lava del volcán
siete hojas de pito
(no seas malpensado es somnífero)
lo pones todo a cocer
a fuego lento
por quinientos años
y verás qué sabor.

Tamalitos de Cambray (5.000.000 de tamalitos)
(A Eduardo y Helena que me pidieron una receta salvadoreña)
Claribel Alegría

16 septiembre 2020

Una cerveza tibia, y otra, y otra...

Cansados luego de ocho horas de trabajo en fábricas u oficinas, sin la energía ni el deseo de entrar a un café cálido y sentarse a decidir en qué emplear las dulces horas del ocio bien ganado. Herméticos, dando sorbos a la infaltable lata de cerveza tibia, camino de un hogar silencioso, de un pan silencioso, de unos pepinillos silenciosos, de unas lonjas de salchichón tristísimo, de unas pantuflas incómodas pero que preservan la moqueta, de una cerveza y otra y otra más, frente al televisor a muy bajo volumen para comprobar si el vecino de arriba respeta las leyes del silencio.

Nombre de torero
Luis Sepúlveda




09 septiembre 2020

Helado arco iris

Terminan sus sándwiches y se beben sus cafés. Mientras Lise pide un helado arco iris, la señora Fiedke considera la posibilidad de que le apetezca algo más, pero acaba descartándolo.

El asiento del conductor
Muriel Spark

05 septiembre 2020

Miel con mantequilla

Alguna vez había quedado en una pastelería de la plaza con una chica que, con unas restricciones draconianas, era entonces mi novia. Cuando podíamos, comíamos miel con mantequilla. Cuando no, nos sentábamos en las bancas que había debajo de las acacias.

Otra vida por vivir
Theodor Kallifatides