Por cierto... Brian me ha dicho que tienen ustedes racionados los alimentos a razón de 60 gramos de carne por familia y semana, y a un huevo por semana y mes. Me he quedado horrorizada.
Durante la cena estuvo él tan ocupado en aguzar sus oídos para captar algún ruidillo sospechoso, que ni se dio cuenta de lo que comió (fiambre de buey, de hecho, con pepinillos).
Avanzaron en silencio. Habían llegado a los muelles; el acceso estaba impedido por grandes rejas, pero se dirigieron a una pequeña taberna donde vendían sardinas fritas y cuyo olor llegaba hasta ellos.
Pasa el pollo al plato con un tenedor y pone el plato en la mesa con ensalada de col, judías y pan blanco. Luego echa una ojeada por si olvida algo. ¡La sal y la pimienta!
Quería comer comida catalana, empezar a identificarse totalmente con la causa y pidió escudella barrejada y peus de porc amb cargols, consciente de que la escudella barrejada es la resaca de las mejores escudellas, los restos de sus esplendores y que los pies de cerdo con caracoles son anticalóricos y nulos portadores del colesterol.