Se acercaba la hora de cenar y el aire olía a pescado frito. En un bar bebimos un chato de manzanilla y en otro un porroncete de blanco. Finalmente, dimos con una tasca de aficionados al cante y Claudia pidió unos callos a la madrileña y yo, una docena de sardinas asadas. La ronda
Pero ayer, mientras despachaba su filete empanado, comentó: "He comprobado que para un zurdo la Sten no es difícil de manejar". Lo imaginé en su despacho, después de irme yo, rodeado de primeras ediciones de Sterne y Conrad, corriendo el cerrojo de la metralleta que de pequeño había visto en el cine. Recordando al niño que fue y que en el fondo, por suerte para él y sus lectores, y sobre todo para sus amigos, nunca dejó de ser del todo. Armando a Javier Marías Arturo Pérez Reverte
02 enero 2018
- ¿Existiría vida antes del café? - No. Existe vida después del café.