El sol entraba por las ventanas y las manchas de luz parecían limones esparcidos por el suelo.El verano que lo derritió todo
Tiffany McDaniel
(El limonero del pozo. Inma Díaz)
Somos un grupo de amigos. Nos gusta cocinar, saborear la amistad y la buena mesa.
El sol entraba por las ventanas y las manchas de luz parecían limones esparcidos por el suelo.El verano que lo derritió todo
Francis Ponge
(Essential Fruit, collage manual @unalunitagranate)
Llega Chesterton a España. Le invito a una excursión a Toledo. En el camino diviso un grupo de labriegos que están comiendo. Paro el coche e invito a Chesterton a verlos comer y que no hablemos. Algunos de los campesinos y, con frase señera, me dicen: «Don Fernando y la 'compaña', ¿quieren compartir nuestra merienda?» Nos sentamos. Chesterton advierte enseguida la maravilla de las maneras, de los gestos, de la pulcritud con que aquellos labriegos comían. Aquel pedazo de queso y de tocino, con un trozo de pan y un tomate, eran comidos con señorío, con distinción, con elegancia; con tal pulcritud, que cuando terminó la merienda y nos fuimos, Chesterton rompió el silencio para decirme: «¡Qué cultos son estos analfabetos!»