Abrí el portal y subí los escalones hasta el quinto piso. La rodilla volvió a crujirme un poco, pero no le hice caso. Abrí la puerta y dejé las llaves en el cestito. Encendí la luz de la cocina y me senté en la banqueta, la misma donde había recibido la llamada de mi madre esa mañana. Encima de la mesa estaba la tostada de pan de hamburguesa que empecé a comer cuando mi abuelo todavía estaba vivo en mi cabeza. La mantequilla estaba cuarteada y el azúcar se había ablandado. Solo le faltaba un par de mordiscos.
La empujé con los dedos hasta metérmela entera en la boca y comencé a masticar.
Un libro de familia
Santiago Pajares
Somos un grupo de amigos. Nos gusta cocinar, saborear la amistad y la buena mesa.
12 octubre 2022
05 julio 2022
CHAMPIÑONES
Anne y Barbara vinieron a cenar. Fue una bonita reunión, porque no nos veíamos desde hacía dos meses y teníamos muchas cosas que decir, escuchar y contar, con lo cual el tiempo se nos pasó volando. Cenamos un filete con un poco de ratatouille que sobró del domingo, champiñones -dos enorme que encontré ayer, cuando volvía del paseo con Tamas-, patatitas y un vino americano que tenía ganas de probar, Great Western's Chelois. Es poca cosa comparado con los vinos franceses, pero deja un regusto delicioso.
La casa junto al mar
May Sarton
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