12 octubre 2022

TOSTADAS DE PAN DE HAMBURGUESA

Abrí el portal y subí los escalones hasta el quinto piso. La rodilla volvió a crujirme un poco, pero no le hice caso. Abrí la puerta y dejé las llaves en el cestito. Encendí la luz de la cocina y me senté en la banqueta, la misma donde había recibido la llamada de mi madre esa mañana. Encima de la mesa estaba la tostada de pan de hamburguesa que empecé a comer cuando mi abuelo todavía estaba vivo en mi cabeza. La mantequilla estaba cuarteada y el azúcar se había ablandado. Solo le faltaba un par de mordiscos.

La empujé con los dedos hasta metérmela entera en la boca y comencé a masticar.


Un libro de familia
Santiago Pajares