Fríe en aceite, para bechamel,
Una cebolla media bien rallada,
Y cuando ya empiece a estar dorada
Vierte la harina cual níveo oropel.
Bátelo bien. Fusiona la babel
Y pon de condimento nuez moscada
Con pellizco de sal. Y acompasada,
Vas echando la leche en el pastel.
No dejes de mover y evitarás
Que se forme alguno que otro grumo.
Ha de quedar mórbida, y presumo
Que con empeño y maña lograrás
Una perfecta salsa venturosa,
Requerida por todos como esposa.
Pedro Javier Martínez
(Dos chefs. Yoko Tanaka)
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