Granada de pega
Un filósofo estoico, Esfero, un discípulo inmediato de Zenón, fue invitado a comer una vez por el rey Ptolomeo, quien, conocedor de su doctrina, le ofreció una granada de cera. El filósofo intentó comerla, por lo que el rey se rió de él. Replicó que no había sentido ninguna certeza de que fuese una granada real, pero que había creído inverosímil que algo incomestible fuera servido en la mesa real.Historia de la filosofía
Bertrand Russell
(Pomegranates. Wini Smart)
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