Paseando los dos por el Barrio Latino, de Montparnasse a
Odeón, entre la niebla y el hambre, se contaron sus vidas. Iban al Circle de la
Riviére Gauche, y aunque no hubieran comido, el camarero que era español, les
ponía sobre la mesa una botella de whisky y alternaban con la gente más célebre
de París. Una noche vieron a Sartre comerse un huevo duro y beberse un roug, y
una de aquellas madrugadas descubrieron a Dalí con una serpiente.
La novia
Raúl del Pozo
La novia
Raúl del Pozo
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