Café recién hecho
La noche había volado; era como si las horas no hubieran existido, y ninguno de los dos sentía sueño ni estaba cansado. Por el contrario, teníamos hambre y Sonia empezó a preparar el desayuno.
Con el aroma del café recién hecho y el tocino, repasé las conclusiones provisionales a las que habíamos llegado durante nuestra larga conversación.
El percherón mortal
John Franklin Bardin
(The Cafe. Mary Jane Ansell)
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