15 febrero 2013

Arroz con bogavante


Margalida estuvo más rato en el agua que tomando el sol y Carvalho la siguió cuando se fue a la ducha pública y luego aceptó tomarse un arroz con bogavante en la Barceloneta, en Can Solé, un restaurante que había respetado la estética de un barrio pescador y los precios del poder adquisitivo de diez años atrás. A veces el dueño le telefoneaba cuando tenía espardenyes porque propiciaban el aroma final de un arroz sólido en el sofrito con sepia y cebolla tostada.

El hombre de mi vida
Manuel Vázquez Montalbán

No hay comentarios: