Les sirven un plato lleno hasta los bordes de écrevisses, saladas, pálidas. Las patas minúsculas chasquean bajo sus dientes como madera seca. Brotan los jugos ocultos. Ella quiere saber cómo se llaman. Dean no lo sabe seguro. Cigalas, dice.
Juego y distracción
James Salter
No hay comentarios:
Publicar un comentario