Heródoto es hijo de su cultura y de ese clima de buen talante hacia la gente en que ésta se ha forjado. Es una cultura de largas y hospitalarias mesas, a las cuales, en tardes y noches cálidas, se sientan muchas personas juntas para comer queso y aceitunas, tomar vino fresco y hablar. Ese espacio abierto, sin paredes que lo limiten, en la orilla del mar o en la falda de una montaña, es precisamente lo que libera la imaginación humana.
Viajes con Heródoto
Ryszard Kapuscinski
(Eugenia Loli)
No hay comentarios:
Publicar un comentario