Después de mojar un filtro para probar una fragancia en cada una de las botellas del laboratorio, cerré los ojos. Luego inhalé profundamente y alimento tras alimento fueron invocados en las botellas de cristal. Pude oler cerezas frescas, aceitunas negras, cebollas salteadas y camarón. La creación más notable me tomó por sorpresa. Después de cerrar los ojos, de repente olí una hamburguesa a la parrilla. El aroma era increíble, casi milagroso. Olía como si alguien en la habitación estuviera volteando hamburguesas en una parrilla caliente. Pero luego abrí los ojos y se trataba solamente de una delgada franja de papel blanco.
Fast Food Nation
Eric Schlosser
(BBQ. Sterling Brown)
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