Anita se hacía un lío con las infinitas reglas: en Francia estaba mal visto cortar la lechuga con el cuchillo, había que doblarla con el tenedor, lo que suponía un ejercicio de contorsionismo de muñeca casi imposible de llevar a cabo con dignidad. También en Francia era de mala educación comer con una mano debajo de la mesa, mientras que en Inglaterra había que hacerlo así para ser correcto. Comer con los dedos era lo más terrible de todo lo posible, excepto en la India, donde se apreciaba que los extranjeros manejaran la comida con las manos según la máxima de "donde fueres, haz lo que vieres".
Pasión india
Javier Moro
(Niños comiendo melón. Murillo)
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