31 octubre 2008

Arroz con pollo


No quiso almorzar con Edith, al menos mientras no tuviese una señal de apoyo o de ascenso de sus superiores. Se había despedido de ella diciéndole que la invitaría a los ágapes de los jefes. No volvería ahora diciendo que sólo podía invitarla a una oficina vacía. Sintió que la defraudaría, que ella se sentiría decepcionada de él. Almorzó en su oficina un arroz con pollo que había llevado hecho desde su casa en un termo y pasó el resto de la tarde dedicado a su pelotita de papel. Por la noche durmió mal.


Abril rojo
Santiago Roncagliolo


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