22 julio 2010

Pastelería de barrio


-Vámonos, Ángelo -le dije por fin. Volvimos a caminar. En una confitería del barrio le compré dulces; le di un poco más de dinero-.

Muertes de perro
Francisco Ayala

(Wayne Thiebaud)

1 comentario:

oliva dijo...

Supongo que sería el mejor regalo que un indigente puede recibir... creo yo...

saludos.