Mientras cenábamos alrededor de esta mesa donde tan a menudo he hecho comer a Philippe (vamos, termina esa sopa; toma otro poco de carne; come algo antes de salir para tu clase), hemos hablado de su viaje, hermoso regalo de bodas ofrecido por los padres de Irène, ellos tienen dinero.
La edad de la discreción.
Simone de Beauvoir
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