01 febrero 2018

Mandarina

Me detuve un instante en mirar cómo el viejo tendero colocaba, con qué ternura, una pequeña mandarina sobre la caja de las frutas; cuánto tardaba en llegar la mano agrietada de surcos, qué delicado el posar aquél efímero tesoro en la cesta.

La profesora chiflada
(Gracias)

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