24 enero 2009

Café caliente


A las ocho en punto estaba otra vez en casa de la viuda. La encontró enfundada en una bata azul, fresca y con una sonrisa en los labios. ¡Señor Bandini! No se quede ahí fuera, con el frío que hace. Pase y tome una taza de café. Las excusas se le detuvieron a Bandini en la boca. Se frotó la nieve de los zapatos húmedos y siguió a la flotante bata azul hasta la cocina. Tomó el café apoyado en el fregadero, tras derramarlo en el platito y soplarle para que se enfriase.


Espera a la primavera, Bandini
John Fante

(Autocaffé. Giacomo Balla)

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