10 agosto 2008

Celebración de la vida

Me resulta imposible celebrar la vida ante un plato preparado de canelones bajos en calorías, acompañado de una ensalada de cuarta gama, un lácteo bio y una copa de agua mineral Perrier. Tampoco sé elegir entre las ascesis clásica y postmoderna, aunque me gusta más la primera. Por el contrario, disfruto cuando tengo los sentidos literalmente desbordados y las conversaciones con los seres queridos crean una arquitectura -literalmente un espacio y un tiempo- indescriptible mientras comemos. 

Filosofía, comida y cuerpo
Eduardo Rubio Díaz

No hay comentarios: