Mis hijos dibujan en el suelo
huevos, vasos de leche, un plato de arroz con carne
y me miran de reojo.
Entonces golpeo y golpeo y golpeo el colchón
para que una nube de polvo
me haga desaparecer para siempre.
Tundo el colchón. Mendigo
Jesús Aguado
(J.C. Leyendecker)
No hay comentarios:
Publicar un comentario