08 diciembre 2018

Frugalidad

Empujando un carrito de cristal, apareció una señora mayor, elegante y aún tan grácil que uno no podía imaginarse que lo hubiera sido más en su juventud. Irene Liev. André le besó la mano y luego, riéndose, las dos mejillas.
-Les he servido unos platos. He pensado que así no se darán cuenta de la frugalidad del menú. También he traído vino.

El primer siglo después de Béatrice
Amin Maalouf


No hay comentarios: