Cualquier lugar es bueno para el odio,
hasta el supermercado. "¿Por qué compras
eso en lugar de aquello? ¿Estás de oferta
o qué? ¿Crees que soy tonto y que no igo
las cosas que te dice el pescadero?
Me aburro. No te aguanto. No te olvides
de la botella de ginebra. ¡Ah, no,
déjate de comida preparada!
Aprende a cocinar como mi madre."
"Cuando tú aprendas a comerme el coño."
Luis Alberto de Cuenca
(Cocinando a fuego lento. Alece Birnbach)
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