Queridos internautas (que diría Betty la Fea) ya es hora, puesto que vamos a celebrar nuestro quinto aniversario, que escriba las recetas de nuestros encuentros culinarios, encuentros que han jalonado estos cinco años con exquisitas degustaciones culinarias, regadas con excelentes vinos y que han tenido por colofón sugerentes sobremesas, incluso, algunas picantes. Pero como dice el refrán más vale tarde que nunca.
Como soy tan metódica y cuadriculada seguiré el orden cronológico de nuestros encuentros, por lo que me toca empezar con una receta de origen francés, fácil de realizar y de presentar.
En primer lugar hay que elegir el "vol-au-vent", los vol-au-vent del Eroski salen bastante buenos, además hay varios tamaños para elegir. Una vez escogido el continente realizamos el contenido.
Empiezo por limpiar bien los champiñones , quitándoles, una vez bien limpios con agua, la primera capa que les recubre. Tras su limpieza los corto en láminas finas. En una sartén pongo a freir a fuego lento unos ajitos cortados en cuadraditos muy pequeños, cuando empiezan a dorarse agrego los champiñones en láminas para que se rehoguen y se salan.
Una vez rehogados los champiñones se apartan y hacemos la besamel.
En una sarten ponemos mantequilla, cuando está derretida añadimos cebolla muy picadita . Cuando la cebolla está trasparente se añaden dos o tres cucharadas de harina y se quema bien dando vueltas. Tras conseguir una masa añadimos lentamente la leche intentando evitar los grumos para lo cual removemos continuamente con una cuchara de madera y salando adecuadamente.
Cuando la besamel está lista añadimos los champiñones bien escurridos y dejamos que cuezan dos o tres minutos.
Rellenamos los vol-au-vent con la pasta de besamel y champiñones y los metemos en el horno a unos 180º de cinco a diez minutos sirviéndose calientes.
! Bon appétit !
1 comentario:
Riquísimos: contigo descubrí el vol-au-vent. Por cierto, hace mucho que no los hago, a ver si me pongo a ello.
Besos
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