Pan casero
-Estás muy guapo -le dijo con la frescura que las mujeres usan sólo para elogiar a los hombres que podrían ser sus hijos. Sin soltar la cintura de Emilia, Daniel la abrazó. Llevaba meses malcomiendo y pasando peligros, estaba urgido de cobijo y cariños, de un retazo de infancia y un pan horneado en la cocina de quienes le querían.
Mal de amores
Ángeles Mastretta
(Pan de levadura. Mariapia & Marinella Angelini)
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